Paola Braojos

    Publicado por Paola Braojos el 8 de marzo de 2017

    Temática Marketing Digital

    No te dejes engañar por la simplicidad del botón de llamada a la acción, también llamado CTA (call to action). ¡Tiene un gran poder! Cuando se utiliza bien, un CTA puede iniciar, fortalecer y fomentar relaciones con los clientes, pero en realidad, ¿no es esto uno de los principales puntos del marketing?

    Más de lo que parece
    Como su propio nombre indica, un CTA ofrece una dirección concisa, accionable a una audiencia concreta (como en “Descargar ahora” o “Más información”). Es un vehículo para hacer llegar a un visitante una pieza de contenido para el beneficio mutuo: ellos reciben información y los marketers obtienen una oportunidad para la conversión.

                                             Cómo crear una CTA efectiva

    Las cuatro claves para crear un CTA o llamada a la acción efectiva:

    La funcionalidad de las llamadas a la acción es cada vez más sofisticada, pero ésta es sólo una parte de la ecuación de la efectividad. Después de todo, los visitantes no pueden ver toda la magia que hay detrás de la cortina, pero pueden ver y reaccionar qué se ve cómo una CTA, dónde se coloca y qué dice.

    Claves para crear una CTA o llamada a la acción efectiva

    Componentes clave para el éxito de la CTA:

    1. Diseño
    Los blogs y los sitios web presentan diferentes posibilidades de diseño, pero el tamaño es el punto que tienen en común. El diseño del espacio de las CTA ofrece a los visitantes la mejor oportunidad para encontrarlas sin esfuerzo. Son simples, visualmente atraen más a los ojos y con un título corto o botón de acción con el que sólo tengas que hacer un clic.

    2. Mensaje
    El espacio del botón de llamada a la acción limita la longitud del mensaje, por lo que hay que elegir unas palabras clave que sean claras y convincentes, para así informar a los visitantes de lo que tienen que hacer exactamente. Los mensajes que incluyen palabras convincentes como: garantía, nueva, gratis, etc. agregan valor y animan a hacer clic. Pero nunca hay que utilizar palabras que sean engañosas.

    En términos de conversión, la oferta de contenidos contribuye al éxito de los mensajes a la llamada a la acción. Si ésta es particularmente interesante para los visitantes, es probable que se haga clic sin necesidad de tener que dar un buen empujón a la CTA.

    3. Lugar
    De acuerdo con un reciente estudio de HubSpot, alrededor del 6% de los leads procede de las llamadas a la acción de los post de blogs. Atribuido esto principalmente a los visitantes que no leen todo el post, y su creciente voluntad de ignorar las CTA al igual que ignoran los banners. El cambio de la llamada a la acción de texto, colocándolo en mitad del post ha hecho crecer las conversiones en un 90%.

    Dejar la llamada a la acción en la parte inferior de la página es arriesgado, pero existen más opciones. Por ejemplo, proporcionar más de una oportunidad de hacer clic en la CTA a través de una entrada o un enlace que anime a hacer clic. Las ventanas emergentes que aparecen a medio camino en el post atraen la mirada. Además, varias llamadas a la acción que aparecen en la página principal de un sitio web u otras áreas importantes, dan a los visitantes gran cantidad de opciones a la vez que confianza.

    4. Pruebas A/B
    En un diseño perfecto, el mensaje y el lugar se encuentran totalmente relacionados. Podemos realizar una prueba A y otra B, comparando dos versiones de una llamada a la acción para ver cuál funciona mejor en cuanto a tiempo real y estadísticas. Este proceso tan sencillo informa de las opciones que tiene marketing en la promoción de las CTA de alto rendimiento y/o la optimización de las versiones de menor éxito.

    Una vez desarrolladas estas pruebas, vemos que las CTA son una herramienta pequeña pero muy impactante en la optimización de las tasas de búsqueda entrantes en cuanto al marketing y las conversiones.





    New Call-to-action

     

    Post relacionados de Marketing Digital que pueden ser de tu interés



    Si te ha gustado este artículo, ¡compártelo!